Cata y Diego tuvieron que mover su boda 3 veces… la tercera es la vencida!

Y valió toda la pena la espera, armar un matri en pandemia es una odisea, y los chiquillos tenían una estrella de la buena suerte, porque todo salió demasiado bien.

Tremenda energía, amigos apañadores, familia con ganas de bailar, un lugar hermoso… que más necesitas?

Mucho amor en ellos!